Si quieres hacer que el sexo sea una experiencia más sensual, entonces ve más despacio. Tómate el tiempo para ello. El rapidín puede ser excitante a veces, sin embargo, la lentitud es la preferida para hacer del sexo algo más sensual. Eso se llama slow sex.
No se trata aquí de un sexo lento a prueba de tortugas. No, no. Tampoco se trata de quedarse dormido en el acto. Quienes practican el slow sex dicen que éste inicia 24 horas antes de que el acto comience.
Intenten a prohibirse a sí mismos el rapidito por una noche. Verán que tendrán un efecto sensual muy sorprendente. Subirán al siguiente nivel en su vida sexual.
Sexo con lentitud no quiere decir una prueba de resistencia, sesiones maratónicas o posiciones complicadas. Se trata de estar allí en el momento, disfrutando el uno del otro, acariciando, tocando en totalidad. Se trata de tomarse el tiempo para tocar y besar.
En las parejas de mucho tiempo, a veces las caricias pueden llegar a olvidarse. La idea es recuperar con lentitud lo perdido.
El punto en el slow sex no es la penetración en sí misma, sino de sentir alegría sensual real. Tómense el tiempo de besarse, conquistarse, tocar las partes que más nos gustan y explorarlas al menos un minuto antes de pasar a la siguiente.
Se trata de tener un juego previo con propósito. Al final estarán tan sensuales que la penetración poca falta hará.
Recreen para esa noche de slow sex el dormitorio como un santuario para el sexo lento. Lleven la televisión a otra habitación, apaguen teléfonos, apaguen la computadora.
Presten toda su atención a su amante, luz tenue y una música ideal para ello. Entonces, ¿qué hacer cuando vas más despacio para obtener “placer mutuo”? Prueben lo siguiente:
1. Masaje
2. Besos prolongados y profundos, intensos.
3. Acariciar con los dedos y la boca
4. Tóquense de manera tierna y erótica.
Al final el punto no será llegar al orgasmo o siquiera tener penetración. En lugar de ello, con el slow sex traten de construir deseo e intimidad.
El sexo lento significa aprender cómo dar al otro un gran placer. Pónganse como meta satisfacer al otro de la manera más lenta, deliciosa, rica, sin preocupaciones de ningún tipo. Están en el aquí y ahora y eso es lo que importa.
Esta expresión de amor, profundizará su enlace emocional, psicológico e incluso espiritual con el otro.
Como Mae West dijo: “Cualquier cosa que vale la pena hacer vale la pena hacerlo lentamente”… Hagan el sexo así. ¡Una vez y escriban sus comentarios en torno a las respuestas!
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