Increíblemente han pasado 3 años desde que decidí hacer un postgrado...
Después de validar algunas opciones en las universidades capitalinas, escogí una Especialización en Mercadeo para Empresas en la Universidad Central de Venezuela. Siempre desee estudiar ahí, me gusta su vibra, su estilo, como huele, quizás sean vainas mías.
El proceso de admisión fue bastante sencillo, el típico papeleo de pregrado, un exámen corto y una entrevista puntual. Practicamente no recuerdo cómo fue el exámen, creo que era diseñar un campaña publicitaria y dibujar una de sus piezas, entre otras cosas. La entrevista fueron 10 minutos hablando con un profesor que con el tiempo se convirtió en el coordinador académico de la especialización y luego en mi tutor de tesis. Conversamos acerca del por qué quería hacer un postgrado, de mis espectativas y de lo que me podía aportar la especialización.
Todo ocurrió muy rápido, como la mayoría de las cosas importantes en mi vida, preinscripción, exámen, entrevista, resultados, inscripción e inico de clases. Pasaron 4 semestres de carga académica, cualquier cantidad de vivencias, trabajos, exposiciones, reuniones, cenas y bailadas. Una época de crecimiento profesional y personal a pesar de que el postgrado no cubrió mis espectativas.
Después de inscribir varios semestres de permanencia y dejar uno en el olvido, decidí retomar el muy bien nombrado karma. Hay que cerrar los ciclos y éste en particular me perturba, es increible el pesar que me produce. Espero que todo pase rápido.
Como siempre, esperamos hasta el último día, ayer fui a la uni con Evelyn, mi madre del postgrado, y al final no pudimos inscribir la bendita permanencia, resulta que han pasado dos años de haber cursado todas las materias y el nuevo reglamento indica que debemos cumplir con el porceso de reincorporación, llevar unas cuantas cartas y pedir formalmente prórroga para entregar el trabajo de especial de grado en un lapso no mayor a un año. Quizás Eve pueda presentar todo en enero, ella ya tiene su tesis casi lista. En mi caso sería algo forzado, aunque estoy clara en que en situaciones como ésta fuciono bajo presión.
Sinceramente no sé que tan contra producente pueda ser esto de tener un año para entregar la tesis. Hoy 1º de diciembre decidí activarme con eso y bueno ir trabajando en ella para salir de eso lo antes posible, el problema es que he decido lo mismo tantas veces que tristemente en situaciones como ésta dudo hasta de mi palabra.
Colmada de un inmenso agradecimiento por los excelentes amigos que el postgrado puso en mi camino, conciente de los pocos aportes profesionales que me brindó y con algunas dudas acerca lo que significaran un par de líneas más en mi síntesis curricular, escribo este post para tomar un poco de conciencia acerca de la importancia de cerrar ciclos, algo que he aprendido a lo largo de los años y que sin duda alguna siempre me ha funcionado.
Cerrar ciclos permite dar cabida a nuevas experiencias, procesos, cambios...
Sin duda alguna, siempre viene algo mejor.
El pasado hay que analizarlo, tomar lo bueno, cultivar lo aprendido y almacenar en el recuerdo lo que valga la pena.
