enero 25, 2011

¿Qué es la procrastinación y por qué tendemos a ella?...

Yo tiendo a la procrastinación, a veces peligrosamente. La gente que me rodea, tiende a la procrastinación. Probablemente todos vosotros tendéis en mayor o menor medida a la procrastinación. Pero ¿qué diablos es la procrastinación y por qué está tan de moda en Internet?
En pocas palabras, la procrastinación sería el hábito de aplazar las cosas que deberíamos hacer, enredándonos en tareas menos importantes o incluso gastando nuestro tiempo deliberadamente en cosas que nos obligamos a creer que son más perentorias. Todo ello por miedo, por pereza, porque analizar demasiado algo nos lleva a la parálisis… porque nuestro cerebro está diseñado para ello.
Posiblemente el término, hace unos años casi ajeno del acervo cultural de la gente, está tomando relevancia gracias a Internet. Y es que Internet en sí mismo es una fuente infinita de procrastinación, que se lo digan a los oficinistas que tienen un ordenador delante y no dejan de entrar en Facebook para comentar fotos de gatitos.
Las distracciones son tan poderosas porque nos permiten evadirnos de lo que no tenemos ganas de acometer. Aunque nuestros objetivos mentales sean razonables o incluso necesarios para alcanzar algún fin importante, la mayoría de nosotros, en un momento u otro, “nos despistamos”. No, lo haré mañana; no, todavía no me he puesto con el inglés porque últimamente tengo mucho trabajo; no, me queda por resolver cuatro cosas antes de acudir a la autoescuela… ¡son cosas muy importantes! ¡De verdad!
Si nuestro cerebro estuviera mejor ensamblado, quizá estaría dotado de una voluntad más férrea que, ante las urgencias más serias, se atendría sólo a objetivos fijados detenidamente.
Según el psicólogo Gary Marcus, esta generalizada propensión a las distracciones y las ausencias mentales (y la facilidad para esgrimir excusas) es una consecuencia más de:
"La deficiente integración entre un conjunto reflejo y ancestral de mecanismos orientados a fijar objetivos (quizá compartido con todos los mamíferos) y un sistema deliberativo de evolución más reciente, que, por inteligente que parezca, no siempre participa en el proceso".
Las estadísticas nos indican que entre el 80 y el 95 % de los estudiantes universitarios postergan sus obligaciones, y dos tercios de todos los estudiantes consideran que tienen por costumbre postergar las cosas.
"Según otros cálculos, entre el 15 y el 20 por ciento de todos los adultos se ven crónicamente afectados; y no puedo por menos que preguntarme si el resto sencillamente miente. A la mayoría de las personas les preocupa la tendencia a postergar; en general la describen como algo malo, perjudicial y estúpido. Y, sin embargo, casi todos incurrimos en ella".
El problema, pues, es que a menudo aplazamos lo que es importante hacer, incluso para mejorar nuestra vida de algún modo, a fin de sumergirnos en otras actividades que no nos permitan sentir remordimientos: ver la televisión, por ejemplo. No digo que ver el último capítulo de Lost no sea importante, pero seguramente es un objetivo con menos prioridad que muchos otros.
Y ¿cuáles son las cosas que suelen excitar nuestra procrastinación al máximo?
"Las tareas más susceptibles de ser postergadas reúnen, por lo general, dos condiciones: no nos divierten y no es obligatorio realizarlas ahora mismo. A la menor oportunidad, aplazamos las tareas que más rechazo nos producen y nos recreamos en lo divertido, a menudo sin detenernos a pensar en el coste final. La postergación es, en suma, el hijo ilegítimo de la tasa de descuento al futuro (la tendencia a devaluar el futuro respecto al presente) y el uso del placer como brújula chapucera".
En fin, lo dicho, que mañana me pondré. Prometido.
Sergio Parra

enero 10, 2011

¿Qué le está haciendo Internet a tu cerebro?...

¿Lees artículos interesantísimos de los que luego no recuerdas nada? ¿Zapeas de enlace en enlace y te olvidas de dónde o porqué empezaste? ¿Pierdes interés después del tercer párrafo? ¿Has cambiado la ficción por el ensayo o hace más de seis meses que no lees un libro?¿Se te va la mañana en Facebook,Twenty, Twitter, Flickr, eBay, Tumblr, Myspace o Youtube? ¿Compruebas la bandeja de correo constantemente? ¿Comes delante del ordenador?
Si la respuesta a tres o más de esas preguntas es sí, bienvenido al club: Internet te ha vuelto hiperactivo. Si no desaceleras y empiezas a leer libros de nuevo, te condenarás a un modelo de pensamiento superficial, basado en las decisiones instantáneas y la falta de concentración.
Eso es lo que dice Nicholas Carr, miembro de la liga All Star de periodistas de Nueva Economía y reciente autor de The Shallows: What the Internet Is Doing to Our Brains, donde explica que nuestros hábitos en la Red son lo suficientemente sistemáticos, repetitivos e instantáneos para reamueblar nuestro mapa neuronal y reprogramar nuestro proceso de pensamiento de manera casi irreversible.
Cuando leemos en Red, explica Carr, nuestro cerebro está demasiado ocupado decidiendo si pincha o no en los enlaces, ignorando los anuncios y valorando el interés de los otros titulares para prestar atención a lo que lee, sin mencionar la interrupción constante de nuestros avisos de actualización (RSS, correo, SMS, etc). Al segundo párrafo nos impacientamos porque el navegador nos recompensa con deliciosas endorfinas cada vez que descubrimos algo nuevo, aunque sea irrelevante. O, en lenguaje psiquiátrico, cada vez que pinchamos un enlace recibimos una sardina.
Leemos más que nunca pero no nos enteramos de nada, porque, como le ocurre al protagonista de Mad Men, ya sólo nos gustan los principios de las cosas. Todo lo que no nos proporciona la satisfacción inmediata de lo fresco, el subidón de lo nuevo o la velocidad de una introducción nos resulta insoportablemente aburrido.
Hay quien piensa que Carr es un ludita viejuno y que, al dejar que la tecnología dictamine nuestros hábitos de trabajo y de ocio, aumenta nuestra capacidad para utilizar dicha tecnología, somos mejores en Google, más rápidos encontrando lo que buscamos, más efectivos encontrando agujas entre la paja. ¿Para qué saber cuando se puede encontrar?
Pero en esa carrera loca, advierte Carr, sacrificamos nuestra capacidad de hacer algo con esa información, abandonando los procesos congnitivos que llegaron a nosotros con la popularización del libro y que tienen que ver con la adquisición de conocimiento, la creatividad, el pensamiento crítico, la originalidad, el análisis y la reflexión.
Paradojicamente, The Shallows se lee en un suspiro porque salta de la historia del libro a lo último en neurología como quien va de pestaña en pestaña, y ejecuta perfectamente la habilidad de decirte algo que ya sientes que es verdad, que el navegador se está quedando los mejores años de nuestras vidas y que todo lo que antes era importante -lo íntimo, lo reflexivo- ahora lo es menos, todo lo que antes era accesorio -lo popular, lo social- se ha vuelto esencial.
Pero el tono también resulta incómodamente familiar: siempre que una tecnología altera nuestros paradigmas sociales, alguien se marea y vomita en el coche.
Jose Luis Brea celebraba, en su muy imprescindible Cultura_RAM (Gedisa, 2007), la transición de una memoria ROM (de almacén, de disco duro, estática) a la memoria RAM (de proceso, activa, de interrelación, producción y análisis) donde todos los monumentos del conocimiento caerán destronados por “la carga de potencia del instante presente”. Pero Jose Luis Brea no pasaba ni la décima parte del tiempo navegando que paso yo.
Será que Internet es como todo: si te pasas, no vale.
MAS: El articulo que originó el libro, Is Google making us stupid? (y tambien en cristiano)
LPC en Diciembre 13, 2010

enero 04, 2011

Jason Mraz - Life in Wonderfull...

It takes a crane to build a crane
It takes two floors to make a story
It takes an egg to make a hen
It takes a hen to make an egg
There is no end to what I'm saying
It takes a thought to make a word
And it takes a word to make an action
It takes some work to make it work
It takes some good to make it hurt
It takes some bad for satisfaction
La la la la la la la life is wonderful
Ah la la la la la la life is full circle
Ah la la la la la la life is wonderful
Al la la la la
It takes a night to make it dawn
And it takes a day to you yawn brother
It takes some old to make you young
It takes some cold to know the sun
It takes the one to have the other
It takes no time to fall in love
But it takes you years to know what love is
It takes some fears to make you trust
It takes those tears to make it rust
It takes some dust to make it polished
Ha la la la la la la life is wonderful
Ah la la la la la la life is full circle
Ah la la la la la la life is so full of
Ah la la la la la la life is so rough
Ah la la la la la la life is wonderful
Ah la la la la la la life is full circle
Ah la la la la la la life is our love
Ah la la la la la
It takes some silence to make sound
It takes a loss before you found it
It takes a road to go nowhere
It takes a toll to know you care
It takes a hole to make a mountain
Ah la la la la la la life is wonderful
Ah la la la la la la life is full circle
Ah la la la la la la life is oh love
Ah la la la la la la love is all sorts of
Ah la la la la la la life is wonderful
Ah la la la la la la life is full circle
Ah la la la la la la life is holla holla
Ah la la la la la la next up bushwalla-walla
Ah la la la la la la life is wonderful
Ah la la la la la

The Killers - Human...

enero 02, 2011

101 cosas que puedes hacer en 2011...

Llega 2011 y con él más de un propósito de año nuevo que intentaremos cumplir. Para los que no saben muy bien por dónde empezar, quiero compartir este año una lista con 101 ideas para que el 2011 vaya sobre ruedas. La lista es realmente personal: no hay nada en ella que no quisiera hacer. Gran parte de los consejos tienen que ver con la organización personal, hábitos, aprendizaje, etc. Todos aquellos temas que me interesan y de los que he hablado en alguna ocasión.
En la lista enlazo algunos artículos que explican con más detalle lo que quiero expresar en cada punto. Es mi forma de agradecer a estos bloggers los buenos ratos de lectura que me han dado en 2010: Zen Habits, Optima Infinito, ThinkWasabi, DuTudu, El Canasto, :mnmlist, Hábitos Vitales entre otros.
1. Organízate. GTD, ZTD… No importa el sistema, más complejo o más sencillo, todos deberíamos utilizar algún método para mejorar nuestra organización personal.
2. Revisa tu trabajo. De vez en cuando, analiza tu trabajo de forma más amplia y global.
3. Organiza tus lecturas. El número de libros que leemos en nuestra vida es limitado; los que leemos en un año más todavía. Con ellos aprendemos, disfrutamos, nos emocionamos, reflexionamos… Selecciona bien qué leerás en 2011.
4. Copia tus datos digitales. Archivos del trabajo, documentos personales en formato digital, fotografías, todos los artículos en tu blog, etc. Demasiada información valiosa que podría perderse si no hacemos una copia de seguridad a tiempo. Dependiendo del tamaño de tu “vida digital” necesitarás un lápiz USB, un disco externo o quizá una cuenta en Dropbox.
5. Organiza tus fotos. Con la aparición de cámaras digitales en nuestras vidas, hemos ido acumulando miles de fotografías en formato digital. Es momento de revelar algunas y organizar al resto.
6. Termina tus tareas. En la medida de lo posible, termina todas tus tareas pendientes e identifica y organiza las siguientes acciones.
7. Revisa tu correo y deja tu bandeja de entrada a cero. Lee todo tu correo electrónico pendiente. Aprovecha y cierra este año las cuentas de email que no utilices.
8. Organiza tus suscripciones a blogs y otras páginas en Internet. Puedes establecer grupos de lecturas, por ejemplo, por niveles de prioridad. También puedes eliminar gran parte de tus suscripciones, por ejemplo: un 80%.
9. Dona o recicla. Decide qué donar o reciclar. Seguro que hay muchas cosas en casa que no necesitas.
10. Pon al día tus redes sociales… o cancela tus cuentas. ¿Realmente necesitas estar en Twitter, Facebook, Tuenti, etc?. Si es así, entonces actualiza tu perfil y úsalas. En caso contrario, quizás deberías plantearte cancelar alguna de tus cuentas.
11. Reduce el tiempo de TV. Un buen comienzo puede ser no encenderla durante un tiempo.
12. Reduce el tiempo en redes sociales. A lo largo del día pueden aparecer muchas distracciones sociales que no nos dejan hacer nuestro trabajo como deberíamos. Empieza a reducirlas o mejor elimínalas.
13. Reserva espacios de tiempo para algunas actividades. Estudiar un nuevo idioma, escribir un blog, son actividades para las no siempre encontramos tiempo. La única forma de lograrlo es establecer un horario fijo en tu agenda para cada una de ellas.
14. Crea un plan para el ejercicio físico. No improvises tus salidas a correr o tus horas en el gimnasio. Intenta siempre crear una rutina para el ejercicio físico.
15. Revisa tu agenda de contactos. Elimina de tu lista de contactos los números de teléfono o emails de personas a los que nunca llamarás.
16. Actualiza tu página web o mejora el diseño de tu blog. Intenta sorprender este año a tus lectores con un nuevo diseño para tu página o para tu blog. Si no tienes blog, lee el siguiente punto.
17. Abre un blog o simplemente escribe algo cada día. Empieza a escribir un blog personal o sobre algún tema que te interese. Es una experiencia muy recomendable… y gratis.
18. Actualiza tu CV. No importa que no estés buscando trabajo. Probablemente habrá algunos cursos que hayas impartido o recibido y que deberías añadir a tu curriculum vitae.
19. Desaste de algo cada día. Tira o dona una cosa cada día durante las próximas semanas.
20. Empieza a madrugar. Muy recomendable el artículo de Leo Babauta “How I became an Early Riser”.
21. Organiza todos tus “papeles”. Si todavía no te has pasado al “lado digital”, organiza todas esas facturas, cartas, notificaciones, etc.
22. Reduce el papel en tu vida. Pásate a la factura electrónica. Probablemente tu banco te ha ofrecido la opción de recibir todas las notificaciones en formato digital. Quizás 2011 es el año para empezar a hacerlo.
23. Delega o aprende a decir que no. Si puedes hacerlo, delega alguna de tus tareas o sencillamente aprende de una vez a decir que no.
24. No pospongas. Hay muchas formas de evitar la posponer continuamente las tareas.
25. Abre una cuenta en Twitter. El microblogging no es sólo decir que estás haciendo en cada momento. Con él puedes preguntar, aprender, opinar, etc.
26. Da prioridad. Encontrar tiempo para las cosas importantes en ocasiones no es fácil. Prioriza tus prioridades.
27. Ordena cajones y armarios. Saca todo lo que tengas en ellos y vuelve a meter en ellos de forma ordenada lo realmente necesitas que esté allí. Es una forma efectiva de combatir del desorden.
28. Pon una “bandeja de entrada” en tu casa. Siempre es práctico disponer de un espacio donde dejar llaves, cartera, móvil, etc, al llegar a casa.
29. Pásate a la agenda digital. Aunque cueste desprenderse de la agenda de papel tradicional, el cambio al modo digital merece la pena.
30. Deja de comprar cosas que no usarás. Este año, cada vez que vayas a comprar algo, piensa antes durante un minuto si realmente es imprescindible. Necesitas menos de lo que crees.
31. Mantén limpio y ordenado. Mantener limpio en lugar de limpiar durante horas es cuestión de hábito.
32. Cuenta las cosas que tienes. No pretendo que participes en el reto de vivir sólo con 100 objetos, pero hacer un pequeño inventario puede ayudar.
33. Bebe menos café y lee “7 Food Hacks to Stay Alert Without Caffeine”.
34. Cocina algo en casa. Bien para llevar al trabajo, o si tienes la opción de ir a comer a casa, cocina al menos una vez al día.
35. Instala Linux. Ubuntu es el sistema operativo que recomiendo. Instala software libre en tu ordenador.
36. Dedícate 15 minutos al día. El estrés diario en el trabajo y en casa, en ocasiones no nos dejan unos pocos minutos a solas para pensar. Encuéntralos cada día. Reserva un tiempo para pensar.
37. Aprovecha la hora de comer. Es muy posible que una vez tomado el tiempo para comer con tranquilidad, todavía te quede un buen rato para hacer muchas cosas. Berto Pena propone en su blog 25 cosas que se pueden hacer.
38. Dona libros que ya has leído. Regala los libros que ya hayas terminado o bien puedes utilizar servicios como Book Buyback de Amazon para conseguir algún dinero por ellos.
39. Suscríbete a este blog. Utiliza el modo de suscripción RSS para seguir los artículos de este blog, y también los del blog sobre educación y TIC.
40. Elabora una lista de “Cosas que puede empezar a hacer en 2011”. Elaborar una lista como esta, incluso menos extensa, puede ser una buena forma de pensar en proyectos para este año.
41. Haz cosas en lugar de hacer listas de cosas. Sé proactivo. Es una de las claves para tener éxito.
42. Escribe cartas. Utiliza el correo postal para enviar alguna carta o felicitación a tus amigos por su cumpleaños o sencillamente porque sí. Lo agradecerán.
43. Cuida tu peso y tu salud en general. Siempre consultando a tu médico primero, hay algunos consejos que son de sentido común, como deja de comer comida basura o hacer un poco de ejercicio físico.
44. Lee al menos un libro cada mes. No es mucho. Si eres de los que cuenta las páginas, en primer lugar deja de hacerlo ya. Debes saber que para terminar un libro de 300 páginas al mes, sólo debes leer 10 páginas al día; apenas unos minutos. No hay excusas.
45. Viaja fuera de tu país al menos una vez este año. Si no viajas por cuestión de dinero, hay vuelos baratos con algunas aerolíneas. Si no viajas por cuestión de tiempo, nada impide salir fuera de tu país un fin de semana.
46. Empieza con un nuevo idioma. Aprender una nueva lengua siempre es una experiencia positiva. Conocer algunas frases en otros idiomas es muy útil cuando sales de viaje.
47. Supera alguna manía o fobia. Empieza por poner solución a esas pequeñas manías, antes de pasar a enfrentarte a las grandes fobias (arañas, volar, …).
48. Lee sobre productividad. Se han publicado muchos libros que tratan la organización personal: Getting Things Done (David Allen), Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva (Stephen R. Covey), Gestiona mejor tu vida (A. Pena), La semana laboral de 4 horas (T. Ferris), etc.
49. Enseña algo a alguien. Seguro que sabes hacer algo que algún amigo puede aprender. Enséñale.
50. Aprende a tocar algún instrumento. No hace falta que empieces con la música de forma profesional. Con un poco de empeño y alguna ayuda que otra, puedes conseguir tocar algunos acordes con la guitarra o el piano.
51. Re-aprende algo de matemáticas. Encuentra algunos apuntes de matemáticas, de primaria, secundaria o de tu paso por la Universidad. Comprobarás qué poco cuesta volver a aprender cómo se resuelve una raíz cuadrado o un sistema de ecuaciones. Puede ser divertido.
52. Aprende a cocinar un plato distinto cada mes. Internet está lleno de buenas ideas y de fantásticos blogs sobre gastronomía. Lee semanalmente alguno de ellos, selecciona una receta para cada mes e intenta mejorarla hasta final de año. Serás experto en 12 platos para 2012.
53. Crea una lista de deseos y publícala. Confecciona una Wish List en Amazon o en tu propio blog y hazla pública. Será de gran ayuda para los que no saben que regalarte. Y quizá te lleves más de una sorpresa.
54. Aprende algo sobre vino. Conocer algo sobre vino siempre es interesante, bien por el placer de aprender o bien porque siempre hay alguna ocasión que lo merece.
55. Asiste a un concierto de música clásica. Planifica ya para este año asistir a algún concierto de música clásica en el auditorio o teatro más cercano a tu ciudad.
56. Preparara un buen desayuno cada día. Hay cientos de alternativas a la combinación de café y tostadas. En Internet encontrarás algunas sabrosas, fáciles de preparar y sanas.
57. Prepara algo especial para tu cumpleaños. Organiza este año algo completamente distinto para la celebración de tu cumpleaños; o deja que tus amigos te sorprendan, déjalo en sus manos.
58. Practica un deporte nuevo. Prueba con algún deporte nuevo, alguno en equipo si es posible.
59. Reencuéntrate con alguien. Seguro que hay algún amigo a quien no ves desde hace años. Seguramente lo encuentres en alguna red social.
60. Regala algo sin motivo. Sorprende a alguien de vez en cuando regalándole algo sin motivo.
61. Deja de comer comida basura. No hay ninguna razón por la que debas comer comida basura. O mejor dicho, hay muchas razones por las que no deberías comerla.
62. Aprende a bailar. Pero no cualquier cosa.
63. Compra un podómetro. Anda al menos 10000 pasos cada día (5 Km.). Deja el ascensor, utiliza las escaleras.
64. Aprende una palabra nueva cada día. En tu idioma: mano al diccionario.
65. Estimula tu cerebro. Cálculo mental, reflejos, coordinación, memoria, etc. Practica con juegos.
66. Vota. Participa en las elecciones: europeas, nacionales, regionales y locales. No te abstengas.
67. No te quejes tanto. Deja de comportarte como un niño pequeño e intenta no quejarte durante los próximos 30 días.
68. Dedica un día al servicio de los demás. Sólo un día al año, no es mucho pedir, y además existen muchas formas de ayudar a otros.
69. Haz una lista de las cosas que vas aprendiendo este año. Elaborar una lista con lo que vas aprendiendo te servirá para hacer balance al terminar el año.
70. Come más fruta y verdura. Hay muchas razones por las que comer fresco es más sano para ti y para nuestro planeta.
71. Aprende a manejar bien un programa informático. Sobre todo si es una herramienta para la productividad, conviértete en un experto.
72. En cada momento haz sólo una cosa. La multitarea está sobrevalorada.
73. Colabora en algún proyecto de contenidos abiertos. Por ejemplo, crea un usuario en Wikipedia y empieza a escribir algo. De verdad, puedes.
74. Haz pausas en el trabajo. No pierdas la buena costumbre de hacer pausas entre tareas o cada cierto tiempo. Prueba la técnica Pomodoro.
75. Sé puntual. Llegar a los sitios a tiempo o incluso antes marca la diferencia entre que todo vaya bien o empezar con el pie izquierdo. Especialmente al ir al trabajo.
76. Convierte grandes proyectos en pequeñas acciones. Fragmentar una tarea compleja en varias más pequeñas y manejables facilita enormemente la labor de terminarla. Los proyectos no se hacen.
77. Escuha más, habla menos. Di más hablando menos.
78. Automatiza todas las tareas que puedas en tu ordenador. Existen algunos programas informáticos (Automator en Mac y varios programas para Windows) para automatizar aún más ciertas acciones con el ordenador. Ese tiempo que ahorras, podrás invertirlo en hacer otras cosas.
79. Aprende a escribir y a leer más rápido. Leer en menos tiempo y escribir más rápido (a mano o con el teclado) es cuestión de hábito. Practica.
80. No te lleves trabajo a casa. En la medida de lo posible, intenta no llevar a casa documentos que revisar o informes que redactar.
81. Aprende a tomar notas. En papel o en formato digital, el mejor de los hábitos es el de registrar en algún sitio tus notas mentales. Moleskine es una opción en papel que me gusta. Evernote es la alternativa digital de la que no me puedo desprender ya.
82. Simplifica. “La simplicidad es la sofisticación definitiva” (Leonardo da Vinci) y otras cuantas frases más sobre simplicidad y minimalismo, quizá son un buen punto de partida para disparar tu organización. No siempre más grande es sinónimo de mejor.
83. Evita las distracciones. Existen de todo tipo: sociales, las del trabajo, online, etc. Todas ellas se pueden reducir y/o eliminar.
84. Empieza a aplicar la regla entra/sale. Cuando algo entre en tu casa, algo tiene que salir. Es una buena forma de combatir el desorden y el mejor método para no acumular cosas que probablemente no necesitas.
85. Dona la ropa que no necesitas. Aunque cueste deshacernos de ella, no tiene ningún sentido guardar en los armarios ropa que nunca te pondrás.
86. Colabora una ONG. Si no puedes involúcrarte en una ONG por cuestiones de tiempo, al menos haz una aportación económica. Informáte bien sobre la ONG y qué proyectos lleva cabo.
87. Haz ayuno de información. De vez en cuando practica la “Dieta de la Información”. Tu mente lo agradecerá.
88. Visita 3 museos. Infórmate sobre exposiciones de arte, historia o cualquier tema que te interese.
89. Pide ayuda. A veces, tú solo no puedes.
90. Haz las cosas más despacio. Para disfrutar de la vida, hay que vivirla más despacio.
91. Elimina a algunos “amigos” del Facebook. Empieza el año con menos “amistades” virtuales. Puedes empezar eliminando esos contactos a los que no conoces en persona (¿qué hacen ahí?).
92. Duerme 8 horas todos los días. Es la mejor forma de empezar el día con energía.
93. Bebe más agua. Al menos 8 vasos todos los días. Unos 2 litros.
94. Paga a tiempo. Intenta llevar todos tus pagos al día. Dormirás mejor.
95. No contestes siempre al teléfono. El teléfono está para darte un servicio a ti, no a los demás. Devuelve las llamadas si crees que puede ser urgente. Pero tranquilo, si es importante volverán a llamar.
96. No te preocupes tanto. Dejar de preocuparte por lo que pueda ocurrir, porque todavía no ha sucedido, y probablemente no suceda.
97. Lee estos blogs; están llenos de buenos consejos: Zen Habits, Mnmlist, ThinkWasabi, Optima Infinito, El Canasto, DuTudu, Uncluttered, Hábitos Vitales, etc.
98. Escucha más música. Descubre y escucha música nueva. Dicen que uno se hace mayor en el momento que deja de renovar su música.
99. Conoce tu ciudad. ¿Saben más sobre tu ciudad los turistas? No lo permitas. Prepara ya una visita turística a la zona histórica de tu ciudad. No olvides la cámara.
100. Acoge un perro. Cada año se abandonan miles de animales en las calles. Todos ellos necesitan una segunda oportunidad. Acoge en la Asociación Protectora de Animales de tu ciudad.
101. Sonríe más. Esta es gratis. Sonríe a alguien que no conoces.
Elige la idea que más te guste. Espero tus comentarios y sugerencias de lecturas. La lista estará abierta a alguna modificación hasta final de año.
Enrique Benimeli
27 de diciembre de 2010

Soda Stereo - Trátame suavemente...